Historias reales desde alfombras familiares
Lucía colocó su esterilla frente a una monstera y una vela de lavanda. En dos semanas dejó de procrastinar sus estiramientos. Dice que ese rincón huele a decisión tranquila y la motiva a moverse incluso en días nublados.
Historias reales desde alfombras familiares
Tras meses de cuello tenso por videollamadas, Marco implementó tres pausas de cinco minutos con giros de columna y apertura de pecho. Ahora termina la jornada sin dolor y con ánimo suficiente para cocinar algo nutritivo en casa.